“Lo primero que quiero es darle las gracias a la afición y pedirle disculpas porque fui yo el que decidió que no se le hiciera ningún recibimiento especial al equipo antes del partido. Tengo claro que era con la mejor intención del mundo, pero no quería cargar con una presión excesiva a los jugadores. A lo mejor me he equivocado con esta decisión y por eso pido disculpas”.
El preparador madrileño manifestó sobre el partido ante el Alcorcón que “sabíamos que iba a ser muy cerrado y muy difícil; era complicado que se viera un partido bonito. Creo que el equipo ha competido muy bien y salvo en esa última acción en la que nos podían haber empatado hemos completado un partido bueno”.
Calero, quien acabó aplaudiendo a la afición con lágrimas en los ojos e incluso bailando con Damián Musto, quiso ponerle algo de humor al asunto. “¿Que he bailado? Pues si he hecho eso es que se me ha ido la cabeza. Es que me lo estoy pasando bomba con mi equipo y no quiero que esto se acabe; por eso hay que disfrutar los momentos buenos que te la da vida que son muy pocos. Hay que aprovecharlos cuando vienen”.