El inminente adiós de un histórico vestido de albinegro
Una de las imágenes más históricas de cuantas se produjeron el pasado domingo al término del encuentro en el FC Cartagena y el CD Tenerife y que le dieron al conjunto albinegro la permanencia matemática en Segunda División la protagonizó Mikel Rico. O mejor dicho, sus propios compañeros cuando se dirigieron a por el centrocampista vizcaíno para levantarle en brazos y ‘mantearle’. El motivo estaba claro: brindarle parte del éxito del equipo y despedirle como se merecía.
En el mes de junio de 2022, el FC Cartagena presentaba de manera oficial a un nuevo futbolista, a un refuerzo de lujo que llegaba a la entidad a darle empaque, calidad y, sobre todo, experiencia al centro del campo. Era Mikel Rico, quien procedía del Huesca y que, siendo sinceros, tampoco hacía falta darle a conocer. Su bagaje en el fútbol español hablaba por sí solo: 232 partidos disputados en Primera División (repartidos entre el Athletic de Bilbao, el Granada y el Huesca); 31 en competiciones europeas (23 en la Europa League y 8 en la Champions); dos ascensos a Primera y casi 700 encuentros como profesional desde su debut en la Liga 2003/2004 en Segunda B con el Conquense. Unas cifras, cuanto menos, espectaculares.
El de Arrigorriaga cumplía curiosamente el pasado domingo ante el Tenerife su partido número 70 con la camiseta del FC Cartagena en competiciones oficiales (Liga y Copa) en sus dos campañas como albinegro, y el gesto de sus compañeros al término del envite hablaba por sí solo. Mikel Rico, quien este próximo 30 de junio finaliza contrato con la entidad, había anunciado a su círculo más íntimo que éste será su último año como futbolista en activo. De hecho, el propio técnico Julián Calero aseguraba el domingo tras el partido contra el Tenerife que “él mismo ha comentado que estaba cerca de la retirada; que tenía que planteárselo, pero que estaba cerca”.
Julián Calero: "Lo que ha hecho Mikel por este equipo, por este club, por sus compañeros... ha sido trascendental. Para mí será compañero y amigo para toda la vida"
Calero, a continuación, dedicó unas palabras que quedarán para el recuerdo en alusión a Mikel Rico. “Yo sé que todos vosotros veis a los que juegan cada domingo porque son la base del equipo y es lógico, pero hay jugadores que son muy importantes y Mikel ha sido un futbolista fundamental; trascendental en todo esto”.
“Voy a desvelar incluso un secreto que no ha salido a la luz pública. Mikel nos dijo en el vestuario a todo el equipo que si ganábamos el partido que jugamos en Zaragoza pagaba una comida de su bolsillo; y así lo hizo. Eso es hacer grupo y eso es no ser egoísta. Para mí, Mikel Rico será compañero y amigo para toda la vida porque lo que ha hecho y lo que está haciendo por este equipo, por este club, por sus compañeros… por todos… no tiene palabras”.
Mikel Rico, además, se despedirá muy probablemente del fútbol en activo tras haber superado nada menos que los 700 partidos como profesional. Con 21 años salió del Baskonia para estrenarse en Segunda B con la camiseta del Conquense, club en el que militó durante tres años con 83 encuentros disputados. Polideportivo Ejido (Segunda A); Huesca (Segunda B), de nuevo Poli Ejido (Segunda B) y otra vez Huesca (Segunda A), le permitieron ‘forjarse’ como indiscutible y pieza clave hasta su salto al Granada. Con el conjunto nazarí ascendía a Primera División en la Liga 2011/2012 para dos años después cumplir uno de sus sueños: vestir la camiseta del Athletic de Bilbao. Lo hizo durante seis ejercicios, en los que se consagró como uno de los mediocampistas más completos de nuestra Liga llegando a debutar en competiciones europeas. En la campaña 19/20 regresó, una vez más al Huesca, con el que también ascendió a Primera División, para recalar en el FC Cartagena con el que dentro de un par de semanas (concretamente el domingo 26 de mayo), en el envite que los albinegros jugarán en el Cartagonova frente, precisamemente, al cuadro oscense, tendrá la oportunidad de despedirse de la que ha sido su afición durante los últimos años.