“No podemos faltarle el respeto al fútbol; eso no se puede hacer porque si tú no compites bien, más allá del resultado del partido, vas a mostrar sensaciones desfavorables y eso no es concebible. Hemos sido un equipo muy digno en la competición y hoy lo hemos intentado por todos los medios. Habremos estado más o menos acertados, pero la imagen que hemos dado dignifica a mis jugadores”.
Respecto al encuentro ante el Éibar, Julián Calero dijo que el inicio del mismo y, sobre todo, el gol local a los diez minutos “nos han lastrado. Ellos han entrado al partido muy fuertes porque se jugaban mucho. Hemos intentado contenerles pero no hemos podido. Ya a partir del minuto 20 se han igualado las fuerzas y de ahí hasta el final ha habido mucha igualdad; incluso en el tramo final han acabado con mucho miedo y creo que el partido podía haberse decantado para cualquiera de los dos equipos”.
El preparador madrileño, pese a mostrarse disgustado por la derrota del equipo, quiso ser positivo. “Lo justo hubiera sido un empate, pero ellos se estaban jugando la vida para intentar ascender y no nos queda más remedio que darle la enhorabuena por el triunfo. Todos los que estamos en este negocio queremos ganar; a nadie le gusta perder y ese es el sentimiento que le intento trasladar a mis jugadores”.