Juan Antonio Lillo Nieto, con experiencia sobrada en Tercera División y un capazo de ilusión, está deseando que acabe el partido del lorca Deportiva para saber si su equipo, el Cartagena B, jugará en Preferente o en Tercera división.
Si sube el equipo lorquino lo hará en Tercera, en caso contrario en Preferente. En ambos casos la meta seguirá siendo la misma: formar jugadores para la cantera pero obviamente es más agradable hacerlo en tercera que en regional.
Lillo, desde que fuera cesado en el Mar menor casi en el inicio de la pasada temporada y después de haber rozando el ascenso a segunda B en la anterior con los marmenorenses, ha visto mucho fútbol, muchos partidos desde entonces. Futbolistas ha visto para dar y regalar, para hacer tres equipos o cuatro si hiciera falta. Pero este condicionante le tiene con el freno de mano puesto.
De momento se toma las cosas con calma. No queda otro remedio. Y a partir del lunes ya se verá aunque para él, su objetivo no dejará de ser el mismo. Porque lo que importa es la formación de buenos jugadores, dispuestos a jugar con el primer equipo en cualquier momento.
