La continuidad de Julián Calero como entrenador del FC Cartagena está más complicada que nunca. El magnífico bagaje que el preparador madrileño ha obtenido desde su llegada al banquillo albinegro, cogiendo a un equipo que era último y haciendo que obtuviera la permanencia en Segunda a falta de tres jornadas para el final, ha despertado el interés de varios equipos ‘potentes’ de la categoría para hacerse con sus servicios.
El primero de ellos era el CD Tenerife, equipo que tras perder hace un par de jornadas en el Cartagonova se quedaba sin opciones de jugar el play off de ascenso a Primera División. Esto propició que el cuadro insular decidiera no renovar el contrato de Asier Garitano y poner su mirada en Julián Calero. Sin embargo, los del Heliodoro Rodríguez López han llegado a un acuerdo con Abelardo para la Liga 24/25 por una sencilla razón: la oferta del Levante a Julián Calero.
Los valencianos han puesto encima de la mesa del preparador de Parla un contrato difícil de rechazar con un proyecto plagado de jugadores de calidad para la categoría y cuyo único objetivo no es otro que el ascenso a Primera División.
Calero, quien ya dijo que lo primero que haría al término de la actual campaña sería escuchar la propuesta de renovación del cuadro de Paco Belmonte, sabe que el Efesé no podrá llegar ni siquiera a igualar la propuesta ‘granota’ por lo que el partido del próximo fin de semana en el Cartagonova frente al Huesca será, con toda seguridad, el de su despedida al frente de la parcela deportiva del club.
