El Efesé cierra este domingo una campaña para la historia. Y es así porque después de un nefasto inicio de temporada, en la que incluso al término de la primera vuelta era último a ocho puntos de la zona de permanencia, los albinegros han realizado una segunda ronda de torneo con números de equipo de play off. De hecho, a falta de tres jornadas ya habían conseguido la permanencia matemática en una campaña que sin duda pasará a la historia del balompié de la ciudad. Y todo ello con un nombre propio: el del entrenador madrileño Julián Calero, verdadero artífice de un éxito que difícilmente se volverá a producir en una categoría tan complicada como es la Segunda División.
El encuentro de este domingo será el de la despedida de casi una quincena de jugadores de la entidad; ya que siete de ellos tendrán que volver a sus clubes de origen al acabar su período de cesión, mientras que otros siete finalizan contrato y salvo un par de ellos, a los que el club está interesado en renovar, los demás ya saben que su futuro está lejos de la ciudad.
En la lista de hombres que no van a seguir está la del propio entrenador, Julián Calero, quien dirigirá las dos próximas temporadas al Levante UD tras el acuerdo alcanzado hace varias semanas por ambas partes y cuyo objetivo es el de que el cuadro granota vuelva a estar en la pelea por el ascenso a Primera División.
En el RCD Espanyol, por su parte, y ya sin opciones de poder lograr el ascenso directo, sí que hay en juego tres puntos importantes, ya que quiere asegurar la cuarta plaza de la clasificación e incluso podría ser hasta tercero en el caso de que el Éibar caiga derrotado en su feudo ante el Real Oviedo en un bonito partido de la zona alta de la tabla.
